¿Es posible comer sano en Navidad?

Se acerca la Navidad y muchos ya tiemblan de pensar en los kilos que van a coger. Es un problema que pasa cada año, llegan las fiestas y éstas giran en torno a la mesa. Siempre comemos de más y además, solemos cocinar e ingerir alimentos en grandes cantidades que no son nada recomendables. Pero existen alternativas para que nuestra dieta no varíe tanto en estos días y podamos guardar la línea y cuidar la salud.

Las dos claves principales son no pasarse con la ingesta de grasa y alcohol. De entrada esto resulta algo difícil, en estas fechas quizás siempre aprovechamos para darnos el gusto de comer todo lo que nos apetece y no debería ser así. Debemos comer de manera moderada como lo hacemos siempre. Por otra parte, el alcohol está muy presente en todas las celebraciones así que no podemos evitar tomar alguna copa, pero debemos hacerlo con moderación.

Quizás, junto a comer en exceso, lo que peor hacemos en Navidad es ingerir ingentes cantidades de marisco y embutidos. El marisco con moderación y de forma puntual no es perjudicial para la salud, pero en abundancia tiene mucha grasa y además ácido úrico. Por eso debe consumirse de manera moderada, y en cuanto a los embutidos la misma razón: tienen demasiada grasa que puede afectar a nuestro colesterol. Apostemos por carnes o pescados con verduras que son más ligeros.

Los postres también son un problema bastante grave. Para las personas diabéticas deberían estar totalmente prohibidos y para aquellas personas que sufren del estomago también. Podemos optar por los postres caseros que siempre tendrán mucha menos grasa y hacer tartas de frutas que siempre son más ‘lights’. Pero no hace falta que nuestro postre sea una tarta, podemos también tomar frutas de temporada como la piña, que es diurética y ayuda a la digestión. Además, después de una comida copiosa no viene nada mal.

Los turrones también son un vicio para muchos,son el dulce típico de Navidad y es normal que queramos comerlo. Pero, como siempre, debe ser en su justa medida, no tenemos que pasarnos. Y como hemos dicho, el alchol debería reducirse a alguna copa de vino o cava, por salud y por si tenemos que conducir. Debemos ser responsables tanto a la hora de comer como a la de beber.

Aplica alguno de estos consejos para proteger tu dieta en Navidad, seguro que tu salud lo agradecerá.