¿Cómo nos afecta el cambio de hora?

Este fin de semana estrenamos horario de verano: el domingo de madrugada a las 2 serán las 3. De esta manera nos quitan una hora de sueño y aunque parezca un cambio insignificante lo cierto es que nuestro organismo se resiente. Tiene varios efectos sobre nosotros, el más significativo tiene que ver con el sueño.

Lo cierto es que la falta de sueño o dormir mal puede llegar a tener consecuencias muy negativas en la salud. Contribuye al desarrollo de la obesidad y a los trastornos metabólicos relacionados con la insulina. Las carencias en el descanso además se reflejan en nuestro día a día, condicionará nuestra calidad de vida y el rendimiento intelectual y físico.

Este acto de adelantar una hora nuestro reloj puede acabar causándonos una modificación de casi 6 semanas en el ciclo actividad-sueño. Pero esto es en casos más extremos, la mayoría lo notaremos y sufriremos en los siguientes cuatro días. Además será la población de más de 50 años la que más problemas de insomnio sufrirá.

Aquellos que tengamos un horario muy rígido todas las mañanas también seremos de los más afectados por el cambio de hora. Los expertos recomiendan para intentar paliar al máximo los efectos de este cambio levantarse unos 15 minutos antes los días previos.

Pero ¿cuáles son los principales efectos del cambio de hora? Fatiga, cambios de humor, somnolencia y trastornos digestivos son los más comunes. Estas alteraciones están ligadas a los órganos que se ven más activos en el proceso de adaptación, como por ejemplo el sistema nervioso central produciendo también irritabilidad, dificultades en la atención, la concentración y la memoria.

Si llegas tarde y no has madrugado un poco más esta semana para prepararte, probablemente se te hará más duro el cambio y el inicio de semana. Pero por otro lado, adelantar la hora nos hará tener más horas de luz 😉