La onicocriptosis, también conocida como uña encarnada, es una enfermedad muy común en la consulta del podólogo. Se produce cuando una parte de la uña se clava en el lateral del dedo, causando gran dolor y periodos de infección. Los más propensos a esta patología son los jóvenes por el aumento de la sudoración y la participación en deportes.
La onicocriptosis puede estar provocada por múltiples causas: forma de la lamina ungueal abombada o encurvada en sus bordes, corte inadecuado de la uña, zapato demasiado pequeño o puntiagudo, pisotones o golpes del dedo contra el calzado deportivo, etc.
Para tratar una uña encarnada no complicada basta con recortar recta la uña afectada (sin redondear los bordes) y utilizar un calzado abierto para evitar la presión.
En caso de infección grave, se debe drenar la lesión para que salga el pus y lavar bien la herida con suero fisiológico. Después se deberá llevar a cabo una extirpación quirúrgica parcial de la uña afectada. Se debe intentar evitar extraer el total de la uña, pero en caso de hacerlo conviene rascar la matriz ungular (la base donde se asienta la uña) para que la nueva crezca sin problemas.
Tras la extirpación parcial o total conviene dar tratamiento antibiótico y analgésico. La uña suele volver a estar completa en un periodo que varía entre los 2 y los 4 meses.