A la hora de practicar deporte debes tener en cuenta una serie de consejos para evitar lesiones y problemas de salud, hoy vamos a hablar de la importancia de una buena hidratación antes, durante y después de hacer ejercicio.
Al practicar ejercicio físico, el metabolismo se acelera para obtener la energía que requieren los músculos y la temperatura corporal aumenta .Para mantener la temperatura, el cuerpo pone en marcha mecanismos autorreguladores como la perdida de líquidos, es decir, el sudor. Por eso una vez has terminado de entrenar debes seguir reponiendo los líquidos perdidos, lo recomendable es beber a lo largo del día cerca de 1,5 litros por cada kilo de peso perdido.
Te recomendamos un tipo de bebida para rehidratarte y reponer líquidos según la intensidad y el tipo de ejercicio que realices:
– Agua: Para entrenamientos cortos que no superen una hora de duración el agua será suficiente, ya que básicamente tendrás que reponer líquidos. Pésate antes y después del ejercicio para saber la cantidad de agua que debes beber.
– Agua de coco: Es muy hidratante, contiene magnesio y potasio. También se recomienda para entrenamientos de menos de una hora de duración.
– Bebidas isotónicas: Hidratan como el agua y aportan azúcar y los electrolitos que se pierden con el sudor. Son aconsejables para ejercicios intensos de más de una hora de duración.
– Zumos de frutas: Aportan azúcar, minerales, vitaminas y antioxidantes. Son perfectos para rehidratarse al finalizar ejercicios intensos.
– Leche con chocolate: Se aconseja tomar tras entrenamientos intensos de larga duración porque aportan glucosa, proteínas y calcio.
– Batidos de frutas: Ayudan a reponer sales minerales y azúcar. Son imprescindibles tras entrenamientos musculares intensos ya que aportan proteínas que regeneran el tejido muscular.
¡Toma nota y elige tu bebida para una perfecta rehidratación!